Jugando en casa, sin el quarterback titular Ben Roethlisberger, quien ingresó al protocolo por Covid-19 el sábado por la noche, los Steelers, sufriendo, sacaron un empate 16-16 con los Lions de Detroit el domingo, en un horrible maratón de casi cuatro horas que produjo una comedia de errores, en lugar de jugadas a destacar.
Mason Rudolph demostró una vez más que no está listo para ser ese reemplazo que los aficionados esperan, mostrando inconsistencias, errores puntuales de puntería, pánico escénico a pesar de estar en casa. Aún así, completó 30 de 50 pases para 242 yardas con una anotación y una intercepción y para colmo, sus receptores cometieron dos balones sueltos vitales que les hubiera dado la victoria. Najee Harris corrió para 105 yardas y por momentos pareció ser la única amenaza real de la ofensiva de los Steelers (5-3-1), que vieron el fin de su racha de cuatro victorias en fila bajo la lluvia en el Heinz Field.
De’Andre Swift tuvo el mejor registro de su carrera con 130 yardas para los Lions (0-8-1), que cargaron el peso de su ofensiva en el ataque terrestre para evitar su novena derrota ante una actuación inefectiva del quarterback Jared Goff.
Goff conectó 14 de 25 pases para solamente 114 yardas en el que fue el primer empate en la NFL desde que Cincinnati y Filadelfia lo hicieron el 27 de septiembre de 2020.
Ambos equipos desaprovecharon oportunidades para asegurar la victoria en tiempo extra.
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