
Los Indios dilapidaron una cómoda ventaja de 7-0, el pitcheo se derrumbó, pésimas decisiones del manager Armenta, combinándose todo para una dolorosa derrota ante Madera, que le impide terminar como líder general. Venados de paso se quedó con la serie y con el orgullo de los Indios cuyo rendimiento vino a la baja sobre el final del torneo regular. Delicias perdería mas tarde con Chihuahua pero se quedaría con el superliderato con la derrota aborígen.
En esta derrota destacan varias cosas a analizar: la efectividad del equipo en general se vino abajo de manera peligrosa en las tres últimas semanas, lo cual es preocupante ante el inicio de los playoffs. Las infames decisiones del manager Guillermo Armenta, quien se aferró de manera inexplicable a descansar a sus dos bateadores más importantes del line up y nunca ni siquiera por asomo insinuó en utilizarlos como bateadores emergentes. También aguantó demasiado al abridor cuando ya daba trazas de su derrumbe, así como a sus relevistas que los sacó ya que habían sido sarandeados por el bateo local. La inefectividad de los bateadores a la hora de ajustarse a los lanzamientos del pitcheo local, cosa que los Venados lograron a la perfección con los lanzadores indígenas.
Hay muchas, muchísimas cosas que corregir si es que se quiere lograr terminar con la sequía de 22 años sin campeonato. Ya en la serie anterior ante Ojinaga, se pudo percibir cierta displicencia de algunos bateadores en varios de sus turnos. Ese chip debe erradicarse y Armenta debe trabajar horrores para cambiar esa mentalidad en su equipo, pues fue traído para una sola cosa: lograr el campeonato sí o sí, bajo su dirección.
Esa aparente cómoda ventaja desde la 4ta entrada de 7 carreras, dio la impresión que la victoria llegaría sin ningún problema, pero los Indios entraron en letargo pensando que ya habían asegurado el partido y durante el resto de los innings, fueron incapaces de batearle a uno de los peores staffes de relevistas de la liga, el de los Venados. Y Eudor García y Yahir Gurrola veían desde la banca como fallaban sus compañeros una y otra vez. Nunca fueron llamados por su manager a batear.
Perdió Aldo Salinas, que un día antes se había visto soberbio, pero su manager fue incapaz de leer y detectar sus principios de flaqueza, y fue tundido saliendo para ser relevado por un Gabriel Aguilar, que en sus últimas salidas se ha visto fatal. El único que se salva de la quema de esta infame actuación es Luis Serna, que impidió mas carreras de Madera, pero el daño ya estaba hecho.
El viernes ante Manzaneros inician los playoffs aquí en Juárez y preocupa de sobremanera esa mala racha sobre el final de los Indios y reviven los fantasmas del año pasado cuando fueron borrados en sólo tres partidos por Jiménez a las primeras de cambio, en la mayor sorpresa del torneo durante el 2021.
No queda otra, a entrenar, y durísimo, sobre todo con los bateadores. El coach de bateo tiene una misión vital, pues en sus manos está en corregir esos pequeños grandes detalles que Indios están teniendo a la hora de pararse en el plato y están provocando una cantidad espeluznante de ponches en el cuadro teporaca.